jueves, 27 de mayo de 2010

Aztlán: una búsqueda de identidad


Por Diego del Pozo


Que triste se encuentra el hombre

cuando anda ausente

cuando anda ausente

allá lejos de su patria


Corrido Mexicano


En el año 1848 debido al tratado de Guadalupe-Hidalgo, México cede los territorios de California, Nevada, Utah, Colorado y Nuevo México a EEUU. Con esto se marca el fin de la guerra entre ambos países pero se da paso a un conflicto que hasta el día de hoy no ha sido solucionado. Dentro de los territorios cedidos habitaban en ese momento 75.000 mexicanos que no retornaron a la nueva frontera mexicana, sino que permanecieron y comenzaron lo que hoy en día, junto a una constante migración a veces ilegal otras no, es una población que bordea los 30 millones.

Esta inicialmente minoría étnica conformó un grupo que habita Aztlán, lugar que pertenece a la mitología Azteca. Supuestamente antes de la fundación de Tenochtitlán el pueblo Azteca habría habitado al norte de esa ciudad. Estos territorios corresponderían a los estados cedidos por el mencionado tratado y como consecuencia serían también el lugar geográfico donde habitan los hombres y mujeres de “origen mexicano” en EEUU.

Actualmente a este grupo se le denomina chicanos. El término chicano hipotéticamente vendría del apócope de mexicano que habría dado paso a me-chicano, y ahora se utilizaría para nombrar al pueblo que habita en el mítico Aztlán. Esta palabra se refería hasta la segunda mitad del siglo XX al obrero mexicano recién llegado a EEUU, mientras que los ya establecidos eran denominados pochos los cuales ya americanizados, veían con menosprecio al recién llegado, ya que los miraban como miembros de una categoría inferior por ser obreros transitorios. Hoy, la palabra chicano, históricamente ligada a la clase trabajadora de mexicanos, puede abarcar tanto a los emigrantes nuevos como a los nacidos en los Estados Unidos. Pocho, Tex-Mex, Spanglish son ahora términos denigratorios que utilizan los angloparlantes.

La denominación chicano lentamente, entre las bienvenidas a los mexicanos ilegales y las deportaciones constantes, comenzó a perder su carga negativa y se comenzó a asumir con orgullo. En 1965, y sobre todo con la formación del movimiento chicano, algunos intelectuales de la clase obrera y campesina comienzan a denunciar la explotación que sufre la “raza” a la que ellos pertenecen. Es entonces cuando el vocablo chicano se carga de una militancia política. El ´65 es el año de la huelga campesina en Delano, California. En aquella ocasión se utilizaron símbolos que destacan el orgullo racial y cultural de los chicanos, destaca dentro de estos símbolos la virgen de Guadalupe. De aquí en adelante los chicanos comenzaron a conformarse como grupo establecido y orgulloso.

La identidad de los chicanos es particularmente única ya que al parecer actualmente se afirman en la recuperación de su tierra prometida Aztlán. De hecho grupos de protestas de los años setenta motivaron la idea de Aztlán como el centro de esta identidad perdida: "Aztlán es la tierra del norte desde donde los aztecas iniciaron una migración hacia el sur que finalizó con la fundación de Tenochtitlán. Para la nueva conciencia chicana, el mito de Aztlán se encuadra en una migración inversa: la de los trabajadores mexicanos a los Estados Unidos, sobre todo al suroeste, que se veía como el mítico territorio de los antepasados aztecas, territorio al que la Raza debería volver en nuestra época, la del Quinto Sol." (97, 1995).

La población de latinos en EEUU según las últimas estadísticas conforma la minoría más grande de la nación del norte, llegando a 42,7 millones de personas hasta, un 14% de la población total del país. De estos, casi treinta millones son chicanos. Una población de este tamaño es la que ha sufrido las más grandes discriminaciones por parte de un estado egoísta, que le niega la posibilidad de desarrollar la alteridad de una cultura que enfrenta a la angloparlante. La dimensión demográfica de los dígitos hace que sin duda sea un tema de interés global, la solución no pasa por seguir haciendo caso omiso a lo que ocurre. Se han registrado casos de racismo y violencia, incluso asesinatos, se ejerce una política de terrorismo contra los chicanos en EEUU. Es por esto que la contingencia atañe la necesidad de una reacción.

La diferencia y la marginalidad los ha mantenido unidos, sin embargo aun son una cultura con identidad dispersa, unidos bajo la utopía de Aztlán, los chicanos son una cultura partícipe de lo que se podría denominar América Latina, y por lo tanto su desarrollo debería incluir estudios culturales sobre esta área.

Cómo ha sido la supervivencia, cómo enfrentan el presente, y qué tal es el horizonte de los chicanos, son las motivaciones y bases de este texto.


Contexto histórico


Corría el año 1830 y los colonizadores norteamericanos eran considerablemente más numerosos que los mexicanos en la gigantesca provincia de Texas. Estos colonos angloparlantes hablaban de independizarse del Estado Mexicano. Esta posibilidad se avistó considerablemente en 1833 cuando el General Antonio López de Santa Ana derrocó al gobierno mexicano y se autonombró presidente por primera vez (lo sería once veces en total durante su vida). Debido al gobierno opresivo y centralista del general Antonio López de Santa Ana, los texanos se rebelaron en 1836 y derrotaron al ejército mexicano. Como consecuencia se fundó la República de Texas o República de la Estrella Solitaria en 1836.

Los texanos, ya independientes se mostraron amistosos a formar parte de Estados Unidos. Esta petición les fue cortésmente negada, por lo que comenzaron a simpatizar con Gran Bretaña, amistad que a Estados Unidos no le simpatizó mucho, por lo que incorporó a sus territorios al estado de Texas.

México no quiso reconocer esta decisión y desarrolló una seguidilla de ataques en la disputada frontera entre Texas y México. En el año 1846, mil seiscientos soldados mexicanos mataron a 63 norteamericanos en tierras reclamadas por Texas. El presidente de Estados Unidos, James K. Polk, solicitó al congreso una declaración de guerra contra México y al obtenerla se dio pie a La Guerra de Intervención Norteamericana.

México fue derrotado completamente en la guerra, y la dominación de Estados Unidos llegó hasta Ciudad de México. El resultado fue que Texas fue aceptado como estado de EEUU y se realizó la compra de las regiones de California y Nuevo México.

El tratado de paz entre México y EEUU que puso término a la guerra el dos de febrero de 1848, es el ya mencionado tratado de Guadalupe-Hidalgo, con este se fijó la frontera entre Texas y México a lo largo del Río Grande. Además de esto México entrego a EEUU las regiones que hoy son California, Nevada, Utah, Arizona y New México, todo por la suma de dieciocho millones de dólares.

De este tratado se separó a un total de 75 mil mexicanos que nunca retornaron a su país. Dando inicio a lo que sería uno de los problemas fronterizos más significativos del mundo hasta el día de hoy.

En la actualidad la frontera entre México y Estados unidos va desde San Diego, California, Tijuana, Baja California, en el oeste hasta Matamoros, Tamaulipas, Brownsville y Texas en el este. Atraviesa una gran variedad de geografías y espacios urbanos.

La frontera entre México y EEUU es la frontera del mundo que registra la mayor cantidad de cruces legales con casi 350 millones. Sin embargo la cifra de mexicanos ilegales en EEUU cada vez aumenta más, ya es cerca de quince millones, el total de latinos ilegales es cercano al veinte. Por lo tanto actualmente el flujo en la frontera aun es pernicioso, y más allá con la construcción de un muro entre ambos países, es completamente correcto afirmar que el conflicto luego de casi un siglo y medio, no se ha resuelto en lo absoluto.

Dentro del territorio de EEUU la situación también es de hostilidad hacia la población mexicana, latina y por supuesto chicana. Dentro de los estados antes mencionados las denuncias por abusos, maltratos, amenazas y discriminación son constantes. La armonía no es algo que exista de verdad, es por esto que los chicanos han desarrollado un discurso de defensa, donde la unidad y la integridad del grupo se manifiesta plenamente. Esto se hace ver perfectamente por ejemplo en su literatura, que al igual que sus discursos políticos, apela a la igualdad de razas, y a la equidad en todo sentido para las minorías.


Literatura Chicana


La literatura chicana, al igual que la sociedad chicana, vive un conflicto trilingüe, ya que se desarrolla tanto en inglés como en español, como en una mezcla de ambas. El autor utiliza alternadamente estas opciones según sus intenciones. También tiene variantes urbanas y rurales, nivel culto y popular, subcódigos, etc. Todas estas variantes son muy importantes en la literatura chicana, así como en cualquier otra literatura de identidad que intente apelar a un idioma como referente identitario.

El chicano en su vida diaria usa el inglés para trabajar y el español en su casa. De esta manera el juego idiomático que afecta a la literatura chicana es también una representación del inconsciente que vive el pueblo chicano. Así el lenguaje es también protagonista del poema, es un doble lenguaje tanto de forma y fondo, como también una dualidad temática la que se desarrolla en gran parte de sus obras.

Abelardo Delgado (1931 - 2004) fue un reconocido poeta chicano, nacido en México y que residió en EEUU, en su obra mezcló el idioma inglés y el español, además de abordar plenamente el tema de la migración y el recibimiento de EEUU a los chicanos:


EL INMIGRANTE

golondrinas cortando betabel,

americanos de papel,

este Mexico-Americano

o nomás mejicano

que migra con to y familia

a los campos de colorado,

illinois, califa, y michigan

se me hace que no es más que puro gitano.

salmones en el desaije

con un ojo a las colonias

a las cuales muy pronto volverán,

no les voy

a decir porqué lo hacen

porque la verdad ni ellos saben,

quizá el cariño a la tierra

mamado de una chichi prieta,

quizá el corazón libre

que diacta la jornada,

aunque el carro esté muy viejo

y la gasolina cara.

turistas sin un centavo

de vacaciones en nebraska,

aun alabama

es un descanso de tejas.

bumerangas que la mano de dios

por este mundo tiró,

gente buena,

gente honesta,

gente víctima de su necesidad de migrar,

la lechuga o la justicia es lo que van a sembrar.


El inicio formal de la literatura chicana se encuentra en la lucha por los derechos civiles en EEUU de los habitantes de habla hispana, a finales de la década del 70 la necesidad de conformar una identidad y manifestar la protesta social dan pie a un expresión literaria. Con el paso de los años el discurso se mantiene intacto, y solo se diferencian los métodos y formas dependiendo del autor.

El escritor Juan Bruce-Novoa en su ensayo El espacio de la literatura chicana opina que “la literatura chicana tiene seis temáticas fundamentales:


1. Lamento, ira y nostalgia.

2. Sentimiento de protesta

3. La evocación de la historia y la mitología mexicanas así como de su sabiduría popular.

4. Énfasis en la familia, la tierra y la vida de barrio.

5. La oposición.

6. El pachuco.


Esta temáticas por supuesto, se presentan mezcladas y conforman un marco que traspasa toda posibilidad de separación absoluta, ya que los autores juegan constantemente con los géneros y sus formas.” (22, 1975)

En las obras los personajes son más bien voceros, son representantes del mundo chicano con una función definida, portar la voz de un pueblo que busca su identidad.

El poeta Alberto Baltazar Urista Heredia (1947) de seudónimo Alurista, en su poema a´nque recoje tanto el vocablo, como la ruptura formal, como la temática en al que se unifica un pueblo trabajador y marginado como el chicano.


A'NQUE

los tractores ya'tan volteando

La tierra anqué

la mañana ta' con nube baja

I el sol, qué

ni aparece

Los tractores ya 'tan volteando

La tierra anqué

las marketas suben los precios

i el sol, qué

ni aparece

...pos

a calentar las brasas pácer café

a'nqué el sol 'te ausente

las flores esperan

los tractores ya 'tan volteando

la tierra

a'nqué


En la literatura chicana se enfrenta a la tradición oral mexicana y a la tradición escrita estadounidense, así como también a una fuerte relación con la naturaleza, a una deshumanización tecnológica, a una apertura social y a una fuerte resistencia y hostilidad hacia lo que sufren los extranjeros que viven en EEUU. Autores reconocidos de este movimiento de los años 70 son: Abelardo Delgado, Tino Villanueva, José Montoya y Jimmy Santiago Baca.

Posteriormente al movimiento setentero, otros poetas destacados son: Gary Soto, Ana Castillo y Lorna Dee Cervantes. Estos tres autores han mantenido viva una tradición literaria que sigue siendo igual de contestataria, rebelde, nostálgica y poseedora de una voz social fundamental.

La década del ´80 sobretodo tiene un gran surgimiento de escritoras, que volcaron el tema hacia la represión sexual y lo mezclaron también con los derechos de los homosexuales y los discursos feministas. Es el caso por ejemplo de Gloria Anzaldúa, Sandra Cisneros, Pat Mora, Tammy Gómez, Ángela Villareal Ratliff y Carmen Tafolla. Ellas juegan con la mezcla cultural y a menudo inventan recursos idiomáticos para dar nuevos giros o significados a sus textos. Gloria Anzaldúa en Borderlands/ La Frontera dice “The U.S border es una herida abierta where the Third World grates against the first and bleeds.” (3, 1987). Una descripción maravillosa de la mezcla idiomática, gráfica y testimonial de la realidad chicana.

Otro aspecto de la poesía chicana es como han validado la lectura dramática de la poesía o performance. Por todo EEUU se desarrollan lecturas en cafés, bibliotecas, universidades, donde las poetas y los poetas chicanos se reúnen y desarrollan sus ciclos que cada vez ganan más fama y renombre.

Muchos poetas chicanos también graban sus propios CDs con lecturas de poemas, de esta manera propagan aun más su obra. Una antología reconocida es Raza Spoken Here producida por Calaca Press en California. Este método se inscribe en la tradición de la poesía oral tan típica de México, y es a la vez un ejemplo del eclecticismo que representa a la población chicana con los procesos de modernización presentes en EEUU. Tradición Oral y tecnología conviven en la cultura chicana.

De esta manera la literatura chicana es un rescate de la tradición y a la vez un discurso liberador e unificador donde el pueblo chicano encuentra una respuesta a su inquietud identitaria, es un espacio de reposo para seres que viven en un limbo terrenal.


Cultura en la frontera lingüística


Durante la década del `60, las luchas sociales que se desataron en EEUU alcanzaron a gran parte de los sectores sociales. La comunidad mexicana-americana no fue la excepción. El llamado Movimiento buscaba la igualdad de derechos, así como la recuperación de la identidad y orgullo. Fue una década de gran importancia para los discursos de minorías, se desarrolló también el Black Power, The American Indian Movement, los movimientos feministas tomaron mayor fuerza, y así otros varios movimientos políticos se expresaron con mayor libertad también. Específicamente el movimiento Chicano se desarrolló con sindicatos, con la creación de The Crusade for Justice por el activista Rodolfo “Corky” González, La alianza Federal de Mercedes que pretendía devolver las tierras a sus dueños originales previo al tratado de Guadalupe-Hidalgo, la formación del partido político La Raza Unida Party en Texas, las demandas estudiantiles para promocionar los estudios chicanos y el lanzamiento del primer diario chicano El grito a cargo de académicos de la Universidad de Denver (1967).

Todos estos hechos fueron dando pie a una cultura que de a poco había tomado posesión de sí misma. Era la cultura mestiza entre los mexicanos-americanos, eran los chicanos que se iban consolidando como tales.

La característica híbrida de una cultura no es ninguna novedad, lo ven así tantos autores que analizan la identidad latinoamericana. Por ejemplo Néstor García Canclini, opina que en este caso la cultura chicana se desarrolló como una más y lo híbrido fue dado entre la sumatoria de fragmentos de un idioma anglo, más la cultura de EEUU y la cultura mexicana. Por el constante intento de “americanize” a los mexicanos, se terminó dando un fenómeno inesperado que es la mezcla absoluta de ambas visiones de mundos, mezcla que se ve incluso en el idioma.

Con la lengua chicana la mezcla es palpable, los ejemplos de palabras comunes sobran, Gloria Anzaldúa hace un recorrido por algunos ejemplos: “Chicanos, after 250 years of Spanish/Anglo colonization have Developer significant differences in the spanish we speak. We collapsed two adjacent vowels into a single syllabe and sometimos shifts the stress in certain words Duch as maíz / maiz, cohete / cuete. We leave out certain consonants when they appear between vowels: lado / lao, mojado / mojao. Chicanos use “archaisms” words that are no longer in the Spanish language, words that have been evolved out. We say semos, truje, haiga, ansina and naiden” (57, 1987)

En chicano al camión se le dice cameon o troca por truck del inglés. To check, chequear en chicano crackear. Galleta es craca. Cake, pastel, queque. Pipe, pipa, paipa, pump. Bomba, pompa. Ditch, zanja, diche. Dentro de las diferentes comunidades podría decirse que existen también diferentes dialectos o categorías, por ejemplo:


  1. Caló o Pachuco: sería el más común entre los jóvenes, de carácter más vulgar y sobretodo hablada por hombres.
  2. Familiar: sería la más común, el habla que se usa cotidianamente.
  3. Formal: sería el español estándar, y es utilizada cuando hablan con otros hispanoparlantes que no son chicanos.


El chicano es víctima de los deseos impetuosos por “americanize”, tanto las reformas educacionales (ya no hay educación bilingüe), como la imposibilidad de establecerse tranquilamente con su cultura le han afectado, sin embargo han podido mantener una identidad al margen de la cultura americana, incluso desarrollaron una lengua propia. Al menos hasta ahora la lucha por mantener y desarrollar una identidad, ha dado frutos.


Los latinos en EEUU actualmente


Desde los 80 hasta al presente el desarrollo político Chicano y Latino se ha acelerado. Aunque no ha habido un movimiento semejante al Chicano de los 70, los Latinos han continuado su lucha. Sin embargo, en los 90 y en esta década los Latinos han sufrido ataques por parte de fuerzas conservadoras. No obstante hay quienes piensan que sin duda este es el mejor momento que ha sucedido para las culturas latinas en EEUU. Los que apoyan esta perspectiva perciben el futuro con esperanza. Se apoyan en la transformación demográfica Latina, el fenómeno de la latinoamericanización de EEUU.

En gran parte, los ataques de republicanos y otros grupos conservadores impulsaron en los 90 y en esta década a más de veinte millones de inmigrantes a hacerse ciudadanos estadounidenses. Esto constituye una participación creciente por parte de los Latinos. Debido al crecimiento demográfico y el mayor número de ciudadanos, ha habido un aumento sustantivo en la cantidad de políticos Latinos, especialmente al nivel local y estatal, en el suroeste y en otras partes de EEUU, destaca el caso de Emma Sepúlveda, chilena exiliada que fue la primera candidata latina al congreso por el estado de Nevada.

Aparte de estos elementos, quienes apoyan la idea de que ahora se encuentran en el mejor momento de los tiempos se refieren a que la clase media Latina ha crecido, que hay más Latinos con buena educación, que existen más oportunidades de empleo, que varias organizaciones influyentes luchan por el pueblo y finalmente que el bienestar de los Latinos ha mejorado. Se cree que el voto Latino tiene el potencial de ser el decisivo (sobre todo desde que es la minoría más grande, por sobre la población negra) para determinar los resultados de los comicios, especialmente los presidenciales. Es casi imposible pensar en la elección de Barack Obama sin el apoyo de los latinos, estas últimas elecciones particularmente han hecho notar el poder político de los latinos en EEUU, son una mayoría que a estas alturas está en condiciones de decidir al presidente del país.

Pero, entre tanto optimismo, también existe un pesimismo que evidencia que los Latinos en EEUU viven una época aciaga. Los pesimistas están concientes de la perspectiva esperanzadora, pero afirman que la situación de los Latinos es peligrosa. Se refieren a la cantidad de ataques racistas dirigidos contra ellos. En el estado de California, la Propuesta 187 buscó privar de servicios sociales y del acceso a la educación a los hijos de padres indocumentados, la Propuesta 209 eliminó la acción afirmativa, y la 227 eliminó programas bilingües y biculturales en las escuelas públicas. Los votantes, en particular los anglosajones, aprobaron las tres propuestas, que son una reacción a la transformación demográfica. También hubo agrupaciones racistas que hicieron a los mexicanos el blanco de sus ataques. La premisa básica que dirige gran parte de la política racista es que los blancos están perdiendo el control del país que supuestamente les pertenece. Creen que existe la posibilidad de que México recupere los territorios perdidos en el tratado de 1848, o que se pueda establecer la República de Aztlán, creen que la situación es similar a lo ocurrido en la provincia de Quebec o en Chechenia o en el País Vasco, creen que se está gestando un movimiento separatista.

El resurgimiento del racismo contra los Latinos en California ha trascendido a otros estados. A nivel federal, los políticos en Washington D.C. ejercen una política cada vez más racista. En el Congreso se han promulgado leyes y discutido proyectos de corte restrictivo con respecto a la inmigración. Los Latinos en Washington tienen poca influencia en los círculos del poder. Bajo esta misma ala actúa la posibilidad que da la nueva ley de legalizar y regularizar la visa en EEUU para los Latinos pudiendo incluso recibir la nacionalidad con el compromiso de servir al país en el ejército. Esta ley contribuye a la política discriminatoria y a la vez asegura que los soldados que van a pelear a Afganistán hoy en día, o quizás a Corea del Norte mañana, sean Latinos o de otras razas o culturas inmigrantes.

Pese a que hay más políticos Latinos, pocos representan los intereses del pueblo. Esto se nota en otra paradoja, aunque hay Latinos que han reemplazado a los políticos anglosajones y de otros grupos étnicos, los problemas siguen empeorando. La gran mayoría entra a la política sin tener un plan de acción para reformar el sistema o mejorar la calidad de vida del Latino, pero otros se venden o abusan de su poder.

Las visiones más pesimistas sostienen que la gravedad de la crisis es más notoria en el sector de menos recursos. La falta de educación y el abandono escolar adquieren proporciones críticas. El mal tiempo sobresale, especialmente si se incluyen problemas sociales como las pandillas, la delincuencia y el crimen, las drogas, el alcoholismo, la escasez de vivienda, la desnutrición y muchos más.

El mejor momento o el peor, ambas visiones son válidas, sin embargo la realidad las hace compartirse, por esto mismo la necesidad de unificación por parte de los Latinos en EEUU, incluidos los chicanos, es imperante.


Es inevitable reconocer el extraordinario desarrollo de la cultura chicana, desde su lengua hasta su literatura cargada de pasión, junto a un discurso que proviene de la marginalidad y que representa además la realidad de gran parte de Latinoamérica, son una voz que reclama ante el imperialismo de EEUU desde dentro. Las discriminaciones que ellos sufren son la prueba más tácita de que son mártires de una gran causa. Ellos son los que luchan contra el Tigre que alguna vez describió José Martí. Ellos personifican esta causa.

La obra literaria es una prueba maestra del desarrollo de un género que está cargado de espiritualidad, proveniente de la periferia utilizando los recursos que ahí se encuentran, estableciendo un puesto estable, ubicándose en un lugar desde donde su discurso sea oído por los pares. La sensibilidad de su poesía llama la atención, y es sin duda una muestra sublime de la esencia identitaria del pueblo chicano. El porvenir de ellos es incierto, sin embargo las bases ya están establecidas.

El trabajo no está finalizado, hay un desafío existente, las elites anglosajonas que poseen el poder y gobiernan el sistema no lo dejarán por su propia voluntad, tampoco realizarán cambios sustantivos para las minorías, esto solamente porque no les conviene.

Las organizaciones políticas-sociales en pro de los derechos de los latinos y los chicanos en EEUU deben desarrollarse como nuevos movimientos significativos. Para que esto ocurra se necesitan nuevos líderes comprometidos y capaces, organizaciones políticas que movilicen, un nuevo partido político representativo, una nueva visión de comunidad que presente una opción válida que enfrente al sistema capitalista neoliberal, y finalmente una estrategia que incluya tácticas políticas tanto electorales como de acción directa. Solo así los latinos y los chicanos podrán tener la esperanza de lograr tiempos mejores.


Bibliografía

- Anzaldúa, Gloria. Borderlands / La frontera. Aunt lute books; San Francisco, 1987.

- Bruce-Novoa, Juan. The Space of Chicano Literature. De Colores 1; California, 1975.

- García Canclini, Néstor. Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad. Editorial Gedisa; Barcelona, 2004.

- Martín-Rodríguez, Manuel M. La Voz Urgente. Antología de literatura chicana en español. Editorial Espiral Hispano Americana; México, 1995.

- Stavans, Ilan. La condición hispánica. Reflexiones sobre la cultura e identidad en los Estados Unidos. Fondo de Cultura Económica; México, 1999.


Fuentes consultadas en Internet

- http://www.mundoalterno.com/decimas/colaboracion/miguel_ildefonso

- http://www.tulane.edu/~spanling/AmLang/Chicanos.html

- http://www.aztlan.net/navarro.htm

- http://inmaculadadecepcion.blogspot.com/2005/03



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