jueves, 27 de mayo de 2010

Naufragios: Álvar Núñez Cabeza de Vaca

Por Diego del Pozo


Para entender un relato como Naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, es necesario trasladarse hacia una conciencia de época. Una mirada que para nada es la de un ilustrado especialista, pero si la de un ser humano sensible y de características inocentes, que se reflejan en cada uno de sus asombros constantes.

Perteneciente a la expedición comandada por Pánfilo de Narvaez en 1527, con la misión de conquistar el territorio norte del mar Caribe, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, es víctima de lo que sería la travesía inicial de la conquista del territorio norteamericano, y también el primer contacto por parte de occidente con aquellos nativos.

Lleno de episodios que solo se reconocen en lugares como Latinoamérica, Naufragios es una narración extraordinaria llena de vida y singularidades. Toda la narración desde el comienza es la descripción de un mundo nuevo. Así se inicia con un hecho que ya en la actualidad es una constante de las costas de Florida, como lo es un huracán, pero que para Alvar Núñez Cabeza de Vaca es un hecho insólito, donde tenían que caminar ocho hombres tomados de las manos para que no se los llevara el viento. Este tipo de eventos climatológicos, completamente desconocidos para Europa, son la piedra angular del movimiento literario de los años 60, llamado realismo mágico, su insigne representante y Premio Nobel, Gabriel García Márquez, en su discurso de aceptación del premio, hace referencia al relato de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, “En busca de la fuente de la Eterna Juventud, el mítico Alvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el norte de México, en una expedición venática cuyos miembros se comieron unos a otros y sólo llegaron cinco de los 600 que la emprendieron.”

A pesar de que no es exactamente así, si podemos asegurar que hay dos puntos que rescatar que son realmente vitales. Uno es que si la empresa de Alvar Núñez Cabeza de Vaca estaba destinada o no a ser la conquistadora de Norteamérica, es secundario en comparación a la realidad que se dio a conocer con su efecto de itinerancia y sobrevivencia extrema en ese territorio. Y segundo que en base a esa mismo conocimiento se desarrolla todo el imaginario que sirvió a García Márquez y su gente, pero además le dio la identidad a este continente lleno de espacios imaginarios.

Al igual que todos los relatos concernientes a la conquista, este se encuentra en servicio del Rey, y está basado en lo visto y lo vivido, teniendo como absoluto fundamento la memoria de en este caso Alvar Núñez Cabeza de Vaca. El relato está escrito luego de que regresara a España, y es una fiel búsqueda dentro de los vertederos de su memoria, con la finalidad de mostrarle a su rey lo ocurrido durante esos diez años de su vida. Es maravillosa la simpleza explicativa que tiene la frase final de l proemio “pues éste solo es el que un hombre que salió desnudo pudo sacar consigo”, ya que además de estar desnudo de cueros, está también desnudando su memoria para contar lo que ha vivido. Es una doble desnudez a la que se referiría.

La travesía comienza el 17 de Junio de 1527 bajo el mando de Pánfilo de Narvaez (como ya había comentado), con el objetivo de conquistar el norte del Caribe, el huracán que los recibe envía los navíos hacia tierra firme, lo que también forma parte del imaginario latinoamericano. Ya en el siglo XX el cineasta alemán Werner Herzog, se propone filmar la historia de Fitzcarraldo, un millonario alemán cantante de ópera, que siguiendo su ideal del romanticismo, se propone construir un teatro en mitad de la selva amazona. Para esto debe pasar con un navío por sobre una montaña, hecho que finaliza con el buque atascado en medio, es el realismo mágico del que habla García Márquez, así como también del que habla Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Inspirado por la libertad temática que le ofrecía el exotismo de los parajes sudamericanos, Herzog configura esta historia, consciente de que está en un lugar donde es posible que esto suceda. Bueno de hecho antes ha sucedido.

Así como en Punta Arenas todavía es necesario amarrar cuerdas para que la gente no se vuele, dentro del espacio selvático, o también el del norte del Caribe, es posible encontrar un navío a kilómetros del mar. Naufragios es una narración que está en el límite de lo real maravilloso de Carpentier.

Posterior al huracán la travesía pretende bordear la costa para encontrar puertos, sin embargo luego tienen que abandonar el mar y adentrarse en tierra firme o buscar refugio en una Isla. Es entonces cuando la personalidad inocente de Alvar Núñez Cabeza de Vaca comienza a relucir. Lo que ha ratos parece un relato cómico es en verdad una tragedia física. El primer acto doloroso que le sucede es las heridas en sus piernas por unos ostiones que hay en el fondo de un canal salado que debe cruzar. Más avanzada la narración es inevitable pensar que esa abundancia sería lo que lo podría sacar de sus penurias cuando comienza a sufrir hambre.

Una vez en tierra firma, se encuentra con los indios que él llama Apalaches, los cuales son muy agresivos y los atacan, es entonces herido nuestro narrador, pero acierta en explicar que era imposible salvarse de semejante lluvia de flechas. Luego de ese ataque, mientras Alvar Núñez Cabeza de Vaca se encuentra fuera del campamento, los Apalaches atacan nuevamente y para su regreso el estado del campamento es cementérico. Queda en reflejo la precariedad de las condiciones en las que se encontraban, ya que no tenían agua ni mucho menos atenciones médicas. La narración entonces se divide entre la inocencia o la apatía, ya que no hay ni la más mínima actitud de espanto por parte de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. De aquí se desprende el motivo de época, ya que algo que es repetido constantemente y que pasaría a ser un Leit Motiv durante todo el texto es la presencia de la deidad cristiana, ya que tal cómo lo repite muchas veces nuestro cronista, las cosas suceden porque Dios quiere que así sucedan. De esta forma entregados a la voluntad de su fe, el camino es siempre más venidero, para Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Dios será el que le de o le quite durante los diez años que dura su expedición.

En este momento comienza la crisis real, cuando se comen los caballos, y llaman a la bahía, Bahía Caballos, esto es una clara visión de cómo el grupo se va desvaneciendo, disminuyendo y también agotando sus posibilidades. De los seiscientos iniciales solo quedan doscientos y ya no queda ningún caballo.

Más adelante es tanta su desesperación, mientras continúan la travesía en barco, al no tener agua potable, que algunos hombres toan agua potable y mueren cinco, mientras sucede esto se desata una tormenta, sigue así hasta que luego se encuentra con unos nativos, los cuales les cambian agua potable, pero a la vez les raptan a dos hombres, que más que raptados son intercambiados y nunca más regresan.

Cuando se topan con el que probablemente sea el río Mississipi, tienen por un lado solucionado el problema del agua potable, pero por otro la corriente es tan fuerte que los lleva a la deriva haciendo que se separen nuevamente los barcos y el grupo quede aun más convaleciente. Todos en su barca están casi muertos, finalmente sacando fuerzas de quién sabe dónde, logran llegar a la orilla, es ese el punto, donde al volcarse la barca, pierden todo, y como iban desnudos para salvarse del agua, quedan desnudos, es este el momento donde Alvar Núñez Cabeza de Vaca comienza a seguir su ruta desprendido de toda pertenencia de occidente.

El hambre es tal que la antropofagia es una realidad, hay varios casos luego donde esta se describe como una completa necesidad, es tratado de forma irónica y a ratos con humor, ya que se ve como de los cinco hombres que quedaron aislados para una tormenta, solo uno pudo lograr sobrevivir, gracias a que se comió a los otros cuatro, y él no tenía a nadie que lo comiera. El hambre comienza a ser uno de los temas centrales del relato ya que la imposibilidad de acceder a comida lo mantiene constantemente con la duda de la supervivencia. El punto central es entonces la descripción de la vida indígena y cómo ellos comienzan a convertirse en seres sagrados, y empieza también una suerte de evangelización por parte de la palabra del Dios católico, que es de alguna manera el que genera la diferencia en las creencias y los convierte a ellos en voces superiores. Parte del rol de la conquista era por supuesto ese, la evangelización moral y religiosa, situación que a Alvar Núñez Cabeza de Vaca se le dio de forma bastante instantánea ya que su forma de curación se remitía meramente al rezo y la encomendación, esto mezclado de la fantasía de cualquier relato, lo convirtió en un dueño de la verdad religiosa.

Triste resulta el final donde se encuentra con cuatro cristianos luego de varios años de itinerancia, y él a pesar de haber formado buenas relaciones con los indios y haberlos entendido como seres humanos, es traicionado por el capitán Diego de Alcaraz que toma prisioneros y abusa de los que alguna vez fueron acompañantes de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Una vez que se ha reencontrado con su mundo occidental, Alvar Núñez Cabeza de Vaca ayuda a al formación de iglesias y el proceso de evangelización se lleva a Cabo.

El año 1537, es decir diez años después de que comenzara su aventura Alvar Núñez Cabeza de Vaca regresa a España y se dedica a relatar lo que le ha ocurrido.

Una narración extraordinaria que llega a lo más íntimo del continente americano, traslada en la época y llega a la esencia de igual manera.

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